Ante la persistente falta de seriedad por parte del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) en abordar la educación en sexualidad, desde Familias por la Educación Integral en el Paraguay (FEIPAR) nos vemos en la necesidad de recordar alarmantes estadísticas: en el año 2022, se registraron 13.552 partos de nenas y adolescentes entre 10 y 19 años, además de 4.184 denuncias de abusos sexuales contra niños, niñas y adolescentes. Una educación en sexualidad adecuada es la política pública por excelencia de prevención de estos flagelos.
En abril de este año, advertimos que el MEC, influenciado por grupos fundamentalistas, respaldaba el uso de un material educativo en sexualidad carente de rigurosidad científica. Este material no había pasado por un proceso de diseño participativo para la política de educación en sexualidad, ni había sido revisado por expertos del propio MEC, Ministerio de la Niñez y la Adolescencia (MINNA), Ministerio de la Defensa Pública (MDP), Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS), Ministerio Público (MP), ni por sociedades médicas o científicas, así como tampoco por organizaciones especializadas en el ámbito de la infancia.
Ahora, con un nuevo gobierno y una administración diferente en el MEC, nuevamente observamos cómo los mismos grupos imponen la utilización del mismo material de educación sexual, respaldados por el propio MEC. ¿Por qué el MEC respalda una medida tan contraria a una política pública adecuada de educación en la sexualidad?
La educación en sexualidad demanda políticas serias. Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a ello, y es responsabilidad del Estado garantizar este derecho. Y ES EL MOMENTO DE QUE EL MEC LE DIGA A ESTOS GRUPOS, FUERTE Y CLARO, QUE CON LOS NIÑOS Y LAS NIÑAS, NO!